El fin de semana pasado estuve un poco más al norte, en la región de Nord Pas de Calais conocida por su antigua tradición minera que aún se puede percibir a través de los terriles (pequeñas montañas con sub-productos estériles de la explotación minera) que han quedado en el paisaje y son una enorme prueba de la mano obrera de la época que tuvo su apogeo durante la Revolución Industrial, pero fueron cesadas a inicios de los años 90´s. Otro vestigio de este periodo son las viejas fábricas abandonadas de tratamiento de carbón y los barrios igualitarios de los mineros.